Mamá de 3, 2 niñitas y 1 niñito.
Todo comenzó año 2015, cuando mi primera hija tenía 6 meses, y quería comprar ámbar báltico y me costo mucho encontrarlo, sumado a que había muy poca variedad. Comencé a buscar proveedores en Lituania, fracasé en el primer intento por mala calidad, y ya año 2016 encontré a mi actual proveedor, con el cual creamos una fuerte relación comercial, la cual se sustenta en productos de altísima calidad, auténticos y naturales. Nos hemos esforzado año a año en ampliar nuestra variedad, integrando accesorios de ámbar como aros y colgantes, y lo más importante y que nos caracteriza, la amplia variedad que tenemos.

Siempre buscando el crecimiento de nuestra marca, el año 2021 durante la pandemia, intégranos los aceites esenciales. Llegamos a ellos, buscando alternativas para combatir que los niños y especialmente las más grandes de 5 y 7 años despertaban todas las noches, a veces hasta 3 veces por noche. Sumado a eso la ansiedad del encierro para toda la familia, el stress de de tener una segunda pyme (restaurante) que llevaba meses sin abrir… los aceites esenciales nos cambiaron cómo enfrentar la vida, nos dieron un apoyo a nuestra salud, y a la de los niños, aportaron al equilibro emocional, hemos estudiado y seguimos estudiando constantemente, ya que son un mundo maravilloso e infinito.

Te invito a empaparte de lo natural, y hacerlo parte de tu vida.